La brucelosis canina, causada por Brucella canis, es una causa importante de falla reproductiva, especialmente en criaderos de perros. B. abortus causa abortos, muertes fetales, epididimitis, orquitis y anormalidades espermáticas en los perros. La brucelosis canina puede poner fin a la carrera reproductiva de un animal reproductor. Aunque B. canis es zoonótica, la enfermedad rara vez aparece en humanos.

Diagnóstico

Clínico

     Se deben considerar las infecciones por brucelosis canina cuando se observan abortos y muertes fetales, especialmente en la última fase de la gestación, o cuando los machos presentan epididimitis y atrofia testicular. Algunos perros infectados no muestran síntomas o tienen síntomas inespecíficos tales como linfadenitis.

Diagnóstico diferencial

     El diagnóstico diferencial incluye las infecciones por estreptococos beta-hemolíticos, E. coli, Mycoplasma, Ureaplasma, Streptomyces, Salmonella, Campylobacter, herpesvirus canino, Neospora caninum y Toxoplasma gondii.

Análisis de laboratorio

           Se puede utilizar la serología para obtener un diagnóstico presuntivo. Las pruebas serológicas para identificar B. canis incluyen las pruebas de aglutinación rápida en placa (prueba en placa o RSAT), de aglutinación en tubo, de anticuerpo fluorescente indirecto (IFA), de inmunodifusión en gel de agar y los ensayos con sustancias inmunoabsorbentes ligadas a enzimas (ELISA). Otras pruebas como la fijación del complemento y la inmunoelectroforesis cruzada se utilizan principalmente en la investigación. Los títulos varían entre los individuos y según el método de detección. Se han producido reacciones cruzadas entre B. canis y otras bacterias Gram negativas en algunas pruebas, especialmente las de aglutinación. También se producen reacciones inespecíficas de aglutinación en algunos perros. Se puede realizar un diagnóstico definitivo si se cultiva B. canis de un animal. Se puede aislar Brucella spp. en diversos medios comunes o selectivos, tales como el medio de Farrell o el medio modificado de Thayer-Martin. También se pueden utilizar técnicas de enriquecimiento. Las colonias de B. canis son naturalmente rugosas (R) o mucoides (M). Pueden ser necesarios varios cultivos para detectar B. canis. Algunos laboratorios cuentan con ensayos de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).

Toma de muestras

       B. canis es zoonótica; la obtención y el manejo de las muestras se deben realizar con todas las debidas precauciones. Con frecuencia se utilizan hemocultivos para detectar B. canis. Los perros desarrollan bacteremia durante un plazo de dos a cuatro semanas después de la infección, y esta puede persistir hasta cinco años y posiblemente más. Esta bacteremia puede ser intermitente. También se puede hallar B. canis en el semen, las descargas vaginales, la leche, la orina, la placenta y los tejidos de los fetos abortados (los contenidos gástricos, el hígado, el bazo). Las muestras recomendadas durante la biopsia o la necropsia incluyen: los ganglios linfáticos, la próstata, el epidídimo, los testículos, el útero, el bazo y médula ósea. Resulta más probable que los ganglios linfáticos y el bazo den resultados positivos en los perros sin bacteriemia. También se puede identificar B. canis en las vértebras afectadas clínicamente o en los ojos. Las muestras para el cultivo se deben mantener refrigeradas y se las debe transportar al laboratorio lo antes posible.

Fuente:http://www.cfsph.iastate.edu/Factsheets/es/brucella_canis-es.pdf