Qué es y cuales son las herramientas para el diagnóstico de la neumonía enzoótica porcina.

La neumonía enzoótica porcina es una enfermedad respiratoria crónica de los cerdos, causada por Mycoplasma hyopneumoniae que se caracteriza por una alta morbilidad pero con baja o nula mortalidad en caso de no existir infecciones secundarias causadas por bacterias.

El diagnóstico de rutina de la infección por M. hyopneumoniae puede realizarse mediante clinimetría, por inspección de lesiones pulmonares en frigorífico y por tecnicas de laboratorio como serología (ELISA) y pruebas moleculares.

Clínicamente la enfermedad puede presentarse de dos formas: la forma epidémica y la forma endémica. La forma epidémica o epizoótica es poco frecuente y se presenta cuando el agente ingresa a una población de animales susceptibles sin contacto previo con agente. En este caso la enfermedad se dispersa rápidamente en animales de cualquier edad y los cerdos infectados eliminan altas cargas de microorganismo en los aerosoles durante los accesos de tos. Puede presentarse tos no productiva, fiebre o incluso la muerte. La forma endémica o enzoótica es la más frecuente y representa el verdadero desafío para los colegas de campo, puesto que debido al curso subclínico de la misma requiere de una cuidadosa observación para el arribo a un diagnóstico presuntivo, después confirmado por técnicas diagnósticas de laboratorio. Existen en la literatura diversos protocolos para la cuantificación de la tos, que constituye una herramienta diagnóstica poco costosa, que puede brindar información importante acerca del comportamiento e impacto de la enfermedad y que puede ser realizada por personal de la granja.

Las lesiones pulmonares compatibles con la enfermedad son consolidaciones de color gris-violáceo localizadas bilateralmente en los lóbulos apicales, intermedios, accesorio y parte craneal de los lóbulos diafragmáticos. La observación y palpación de lesiones pulmonares en frigorífico es muy útil para estimar la prevalencia y la severidad de la enfermedad. Esta metodología, se torna especialmente importante ante la enfermedad subclínica, en donde existen lesiones pulmonares sin signología clínica o en casos incipientes debido a infecciones recientes. Sin embargo no provee información acerca del curso de la enfermedad ya que en infecciones de animales jóvenes, es probable que las lesiones pulmonares se resuelvan cuando éstos lleguen a edad de faena. Las lesiones pulmonares no solo impactan en la salud de los cerdos sino que también afectan negativamente la ganancia diaria de peso. Independientemente del tamaño de la piara, la observación de lesiones pulmonares en frigorífico de 30 cerdos sería suficiente para evaluar la prevalencia y el impacto de la neumonía enzootica, cuantificado por medio de la extensión de la lesión pulmonar.

La serología, específicamente el Enzimoinmuno ensayo (ELISA, por sus siglas en inglés) es la prueba serológica más utilizada para la realización de perfiles de anticuerpos en ensayos transversales o longitudinales para determinar la presencia de anticuerpos maternos y la seroconversión que puede deberse a la infección natural o la vacunación. No nos es ajeno, sino más bien una práctica muy utilizada, que en base a un seroperfil se determine en cada granja el momento de la vacunación y/o la instauración de un pulso de antibióticos, sin embargo la técnica presenta ventajas y desventajas. La técnica de  ELISA es una prueba rápida, barata y fácil de realizar. Existen varios formatos de ELISA comerciales que difieren en la sensibilidad y especificidad, pero que brindan información igualmente valiosa en el monitoreo de anticuerpos contra M. hyopneumoniae. Las diferencias obtenidas en los seroperfiles pueden variar de acuerdo a la técnica comercial utilizada. La incapacidad de diferenciar entre anticuerpos vacunales de aquellos producidos por una infección natural, la falta de correlación entre los niveles de títulos de anticuerpos y la protección que confieren, la variación entre la detección de anticuerpos que generan las diferentes cepas (alta y baja virulencia) del agente y la variabilidad individual en la capacidad de seroconversión, hacen que la interpretación de los resultados serológicos deba realizarse con cautela.

Debido a las dificultades en el cultivo del microorganismo, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) constituye una poderosa herramienta para la detección directa rápida del agente a partir de muestras clínicas. Puesto que el agente coloniza el epitelio del tracto respiratorio bajo, las muestras más adecuadas para determinar la presencia del agente son los hisopados traqueo-bronquiales o lavados bronquio-alveolares. Debido a la eliminación intermitente del agente, el hisopado nasal es una muestra clínica representativa de la infección a nivel poblacional, pero no es muy útil para determinar el estado sanitario a nivel individual. A partir de hisopados nasales pueden realizarse perfiles de PCR para determinar la dinámica de la infección y determinar la edad de los animales en los que existe mayor diseminación.