Mycoplasma pulmonis es el principal agente patógeno involucrado en la micoplasmosis respiratoria murina (MRM). Esta enfermedad afecta a ratas, ratones, hamsters, cobayos y conejos en cautiverio o salvajes. La MRM puede causar otitis, neumonía, placentitis, infertilidad y artritis. M. pulmonis se transmite por aerosoles de animales infectados a susceptibles y pueden pasar varios meses desde la infección hasta la presentación clínica de la enfermedad. Aunque la presentación de los signos clínicos puede variar, la forma más frecuente de presentación es la subclínica.

Generalmente, el diagnóstico se realiza por PCR, inmunohistoquímica y/o serología. El aislamiento del agente puede dar resultados falsos negativos debido a la baja sensibilidad de la técnica y la serología o bien puede arrojar resultados falsos positivos, debido a que se puede detectar anticuerpos contra otros Mycoplasmas (Mycoplasma arthritidis) o bien falsos negativos, debido a que se ha demostrado un retardo en la seroconversión de hasta 4 meses post-infección.

Aunque otros agentes infecciosos afectan a los roedores, M. pulmonis es el agente causal de enfermedades respiratorias más importante. El diagnóstico temprano del agente es importante, no solo por la salud de los roedores, sino también porque se ha sugerido la infección activa en humanos, aunque aun no se lo ha asociado a una enfermedad del hombre.